martes, diciembre 26, 2006

El libro de las ilusiones


Esta novela de Paul Auster incluye los ingredientes típicos con los que suele preparar sus obras, la casualidad, las desapariciones, lo inesperado, historias dentro de historias, fuerte dosis de drama, etc. El comienzo es sumamente atrayente, siguiendo un estilo cercano al de las novelas policiales: un escasamente conocido actor de cine mudo creído muerto hacía decadas, contacta misteriosamente con el protagonista al saber que éste había efectuado un estudio sobre su obra. Por otro lado es una novela muy cinematográfica, más por el contenido que por la forma.

Así pues los seguidores de Auster no quedarán defraudados encontrando quizá la pega -si es que lo es- de toparse de nuevo con las estructuras y obsesiones habituales del autor.

Leí el libro en inglés. El estilo de Auster es muy claro y sencillo de leer.

sábado, diciembre 23, 2006

Àmbit perdurable

Àmbit perdurable, de Rafael Ventura Melià, recibió el premio Octubre 1981. Se trata de una obra que trata sobre los recuerdos de infancia, y como sus ecos siguen influyéndonos o persiguiéndonos quizá por siempre. Conozco personalmente al autor desde hace bastantes años y aún no había leído ninguna obra suya, por lo que era una cuenta pendiente que tenía que saldar sin más demora. Me ha parecido una obra elegante, muy bien escrita, y que trata de hecho sencillos, semiautobiográficos situados a finales de los 50, principios de los 60, que aún no siendo necesariamente cercanos al lector, sí pueden hacernos mirar hacia nuestro propio pasado con una mirada más atenta o analítica. Cada uno de los cuatro capítulos está situado en un momento temporal distinto, donde se hace referencia a momentos del pasado también distintos en el tiempo y en el espacio. Hacía mucho tiempo que no leía en catalán, y me ha refrescado y estimulado la experiencia.

viernes, diciembre 15, 2006

Conversaciones con Kafka


No hace falta conocer la obra de Kafka para valorar y degustar este libro sensible, emotivo y plagado de reflexiones si bien siempre ayuda, claro está, estar familiarizado con el autor. Yo lamento decir que sólo he leído hasta la fecha, la Metamorfosis.

El autor, Gustav Janouch, era hijo de un compañero de trabajo de Kafka en la Agencia de Seguros para el Empleo, y siendo todavía muy joven mantuvo una peculiar amistad con su admirado profesor Kafka cuando éste se encontraba en los últimos años de su vida, con dolores y achaques. Ambos realizaban frecuentes paseos por las calles de Praga cuando Kafka abandonaba la oficina, o bien se encontraban allí mismo. Janouch recogió muchas de estas conversaciones con gran poder evocador, y quedan plasmadas numerosas reflexiones del autor e informaciones que nos permiten conocer más de cerca la compleja personalidad de Kafka. Es un libro, en cierta forma, íntimo y que leí en un momento muy duro de mi vida, por lo que me aferré a muchas de las ideas y reflexiones de Kafka como tabla de salvación, tratando de hacer mías muchas de sus formas de pensar, tan sabias, resignadas, y valientes, haciendo frente a lo mísero de la vida con una gran serenidad.